Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir:
“¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.
(Revelación 21:3, 4)
Hoy es un día muy feliz y agradable,
porque tenemos el honor de recordar,
a una amiga tan gentil e inolvidable,
chica sabia, que nos enseñó a amar…
Ahí va, esa niña de sueños grandes,
como se esfuerza, para poderlos alcanzar,
la vida no recompensa por cuánto andes,
es el camino que elijas al avanzar…
Buscar el bien, sin mirar en el pasado,
sin rencores, seguir la senda del perdón,
de los temores no preocuparse demasiado,
confiar que Dios nos dará su bendición.
Vivir feliz, para poder hacerlos felices,
y a quien necesite, curar sus cicatrices,
recibir da alegría, pero dar es lo mejor,
sus huellas marcan el camino del amor..
Y todos aquellos recuerdos, los tristes y los felices,
tus numerosas virtudes, tus inapreciables defectos,
todas aquellas palabras que tan alegremente dices,
todo ese inmenso amor, que hacia momentos perfectos…
Es un hasta luego, mamá, no es un adiós,
porque conoces lo que ha prometido Dios,
en un futuro nos volveremos a ver,
y una gran familia feliz vamos a ser.
Es un hasta luego, mamá, no te olvidaré,
porque tu conoces lo mucho que te amé,
tu sueño el día de hoy es realidad,
una familia fundaste en felicidad…
Una parte del camino te acompañé,
en el mio estuviste tú todo momento,
fuiste y eres mi raíz y mi sustento,
Y yo tu orgullo y tu semilla soy y seré,
Nos mostraste lo que es vivir en integridad,
nos enseñaste a amar la rectitud,
nos animaste a compartir toda bondad,
nos llenaste de completa gratitud…
Una persona muy fácil de querer,
es igualmente muy difícil de olvidar,
no es doloroso tu recuerdo tener,
pero si lo es tu regreso esperar…
Con fe, toda mi vida esperaré,
Mi corazón conservará tu amor,
Sobre mis miedo te juro, triunfaré,
De pie, yo soportaré el dolor…
Es mi honor, mi destino, tu camino seguir,
no importa lo difícil, se puede conseguir,
por tus sueños, yo lucharé sin dudar,
para así mi sueño imposible alcanzar…
Es un hasta luego, mamá, no es un adiós,
porque conoces lo que ha prometido Dios,
en un futuro no lejano feliz serás,
y de Su propia mano te saciarás…
Es un hasta luego, mamá, yo feliz seré,
por haberte conocido, mi vida amaré,
un mundo sin hospitales nos esperará,
un mundo que sin tus lágrimas bello será…
Dios me dio tres regalos, tu decías,
que hacen de mi vida un paraíso,
y yo creo que el regalo que Él nos hizo,
es aún más grande al tenerte éstos días.
Por ti, supe lo que es ser feliz,
valorar lo que de verdad importa,
de tu cariño me volví tu aprendiz,
con felicidad, el amor todo soporta.
Por ti, supe lo que es estar triste,
el inmenso deseo de no verte partir,
el consuelo de que tu sueño cumpliste,
la esperanza de que jamás vas a sufrir.
Por ti supe lo que es estar agradecido,
por dedicar tanto tiempo a todo darnos,
por ser simplemente quien habías sido,
y por más que nada en el mundo amarnos.
Mi corazón siempre está lleno y rebosa,
de tantos recuerdos tuyos que tengo ahí,
y este sentimiento te hace tan gloriosa,
que todo este amor te lo dedico a ti:
Gracias por darme vida en este mundo.
tu y Dios hicieron posible mi existencia,
y aunque la vida solo dure un segundo,
pronto de tiempo ya no habrá carencia.
Gracias por los días que pasamos juntos,
llenos de sonrisas y mucha felicidad,
nuestra historia termina en suspensivos puntos,
porque pronto viviremos una eternidad.
Gracias por todo aquello que nos diste,
tus recursos, tu vida, tu gigantesco amor,
con sabiduría nuestro corazón esculpiste,
con cariño a nuestra vida diste sabor.
Hay tantas cosas que de ti extrañaré,
bromas y regaños, tu disciplina que auxilia,
nuestro ratos platicando de todo en familia,
y es por eso que por siempre te cantaré:
Es un hasta luego, mamá, no es un adiós,
porque conoces lo que ha prometido Dios,
en el presente tu familia muy feliz es,
por la promesa de poder vernos después.
Es un hasta luego, mamá, en paz te irás
al polvo que no sufre tu volverás,
tu sueño solo un parpadeo durará,
y al abrir los ojos todo nuevo será…
Fuente: Una promesa eterna… (https://rickartz.wordpress.com/)